Esto es lo que escribí en ese instante tan movilizador para mí:
Y un día toqué el acordeón en mi querido Ramos Mejía, cerquita de la Escuela de Estética N°1, en la que dí mis primeros pasos con la música. Me siento muy feliz y afortunada de haberlo hecho con La Orquesta del Mate y de compartirlo con mis amigos de la escuela primaria y con mi hermano mayor, con el cual iba a la 'escuelita de arte'.