Un espiralito azul, bordado en hilo de seda, en memoria de mi querida amiga Grace. Un espiralito en punto atrás que de repente hace pausas acompañando mi suspiro y se convierte en punto hilván.
Y un poema de Laura Devetach que salió así, al azar, de entre el mazo de Poesía a la Carta de Tinkuy; porque la poesía siempre se presenta con las palabras justas.
Este bordado surgió ayer, luego de que me enteré de tu partida. Es despedida, pero también da comienzo a un nuevo libro textil. Es mi manera de abrazar todos los recuerdos que tengo junto a vos. Nos volveremos a encontrar. Vuela alto querida amiga Graciela Albino.